Que irónicas pueden llegar a ser las cosas. Fue como un cariñoso "pero que tonto eres...", para seguidamente sonreír y darme cuenta... a veces la vida nos sorprende con estos pequeños momentos que apenas significan nada y nos hacen continuar... de nuevo vuelvo a guiñarle el ojo a la vida y a seguir caminando marcando nuevos pasos... ;-)
P.D. post al más puro estilo bruma...
12 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
:)
ResponderEliminarEso es una colleja de la vida no?
Un beso grande.
PS: Me has hecho sonreir...